Desarrollo de Páginas Web
Como diseñar una excelente página web.
Cómo diseñar una Página Web
Consejos para un buen diseño de Paginas Web
El usuario espera relacionarse con las páginas web como si lo hiciera con una persona. Es decir, espera que el mundo virtual sea lo más parecido posible al mundo real. El diseño de páginas web es una tarea compleja en la que intervienen muchos factores que pueden determinar que un usuario se convierta en cliente, o no.
CONSISTENCIA
Probablemente el más importante de los aspectos del diseño de páginas web. La consistencia se refiere a que todas las páginas tengan una estructura general común. Y esto afecta, tanto a la facilidad de la navegación, como a los colores, fuentes, estilos y registros. Dice mucho de la imagen de una compañía.
Un buen diseño es el primer paso hacia la consistencia. Y es necesario un trabajo cuidadoso desde el inicio.
FACILIDAD DE NAVEGACIÓN
Como ya hemos apuntado en posts anteriores, la navegación y la experiencia de usuario son claves. La estructura de los menús y la categorización del contenido deben garantizar que los pasos hacia la conversión sean pocos y sencillos. Idealmente, este proceso nunca debe ser superior a tres pasos. Y cuanto más claro sea, mejor.
Ponte en el lugar del usuario y detecta aquellos puntos que puedan confundirlo o hacer que abandone el proceso.
EL COLOR DE LOS LINKS YA VISITADOS
Algo tan sencillo como destacar los links que el usuario ya ha visitado es un buen ejemplo de cómo facilitar la navegación. La claridad de una página web pasa por que el usuario sepa exactamente dónde está. Lo que busca, y sobre todo, dónde no lo ha encontrado. La repetición innecesaria molesta.
Otra cuestión importante es distinguir los enlaces internos de los externos. La mejor manera es hacer que los enlaces externos se abran en nuevas pestañas de forma que el usuario no sea invitado a abandonar la página que visitaba inicialmente.
JERARQUÍA VISUAL
Cuando un usuario aterriza en un sitio web lo hace buscando algo concreto y que lo encuentre dependerá de la presentación visual de la página. Es recomendable que no haya demasiado texto, el tiempo es algo valioso. La información llega de forma mucho más clara cuando es concisa, está bien organizada y tiene apoyo visual. La adaptación a los patrones culturales de lectura ( en nuestro contexto, de izquierda a derecha y de arriba a abajo) además facilitará que llegue de forma directa. La estructura de texto en F o en Z son, en este sentido, las que mejor funcionan.
Alternativamente, la parrilla permite una organización sencilla del contenido para que el desplazamiento sea únicamente vertical.
CONTENIDO
Los grandes de internet han declarado repetidamente la progresiva importancia que darán a la calidad del contenido de las páginas. Tanto Google como Facebook analizan con mayor rigor la relevancia del contenido respecto a su calidad y a la corrección de su presentación. Si pensamos que el 95% de la información en Internet está en formato escrito, la revisión de los textos y del lenguaje utilizado es necesaria.
Si tu página incluye ventanas emergentes de suscripción, evita también que estas aparezcan demasiado rápido o interrumpan la experiencia del usuario.
Cuidado también con la publicidad, si la tienes, puede saturar la página con cosas que no interesan al usuario.
DETECTA LOS ERRORES DE TU PÁGINA. TODOS.
Como apuntamos más arriba, los errores de una página pueden confundir al usuario, dificultar su llegada al contenido que le interesa o directamente hacer que la abandone.
Tener la página adaptada a dispositivos móviles, que no haya enlaces rotos o que hayan expirado, que no haya errores de redacción y que el contenido multimedia se cargue correctamente parecen cuestiones evidentes, pero son problemas frecuentes.
El tiempo de carga es también decisivo a la hora de hacer que el usuario permanezca y se comprometa con la página y su contenido. Un dato de peso: si el tiempo de carga es superior a los 3 segundos la probabilidad de abandono aumenta un 32%. Palabra de Google.
REDUCIR LAS OPCIONES
Cuantas más opciones se tiene, más se tarda en tomar decisiones. Por ello, es importante limitar las alternativas de cada página y, sobre todo, de cada paso del proceso de conversión. Ofrecer opciones claras, sencillas y directas tiene un efecto positivo en el usuario. Le acota el camino hacia lo que busca en una página.
SCROLL
Cuando el contenido es ofrecido de forma vertical aumenta el tiempo que el usuario pasa en la página, y aumenta también la profundidad del desplazamiento. Es sencillo, pues cuanto más interés despierte el contenido, más abajo llegará el usuario.
Recuerda que la profundidad de desplazamiento es además una métrica utilizada para medir el compromiso y el interés del usuario por el contenido de una página. Además, si la información es completa, aumenta su probabilidad de conversión.
QUE LOS BOTONES DIGAN LO QUE HACEN
Pocas cosas hay tan frustrantes como una expectativa no realizable. No es difícil encontrar páginas con elementos que confundan. Botones y enlaces que no lo son o, peor aún, que no hacen lo que el usuario espera. El efecto inmediato es la pérdida de la confianza del usuario, y su probable salida de la página.
Repetimos: cuanto más clara sea la interacción del usuario con el sitio web y con el proceso de conversión, más éxito tendrán la página y la marca.
RESPONSIVE
La evolución del mercado móvil es indiscutible, y ya se navega más desde dispositivos móviles que desde ordenadores. Por eso no podemos dejar de insistir en que las páginas web estén adaptadas y sean responsive para facilitar la navegación. Google Analytics, como tantas otras herramientas, ofrece datos sobre los dispositivos desde los que se accede a la página. Con ellos podrás abarcar un mayor rango de usuarios. Ten en cuenta que la posición de los elementos en distintos dispositivos puede hacer que la conversión o el abandono varíen.
HAZ TESTS
Que te guste tu página es importante, pero eso no quiere decir que le guste a tus usuarios. Los famosos tests A / B son de gran utilidad cuando hablamos del diseño de páginas web. Especialmente cuando se trata de analizar qué presentación de contenido o qué estructura funciona mejor en una página para que el usuario se comprometa con ella. La posición de una imagen o los patrones y estructura del texto pueden ofrecer resultados diferentes. Conviene probar para así optimizar el adaptar la presentación del contenido a la que mejor le sirve al usuario.